PITIDOS Y MÚSICA CL�SICA EN EL CORTE INGLES

Muy buenas,
leyendo algunas cosas de este blog me han venido a la mente unas dudas generadas por un caso que me gustaria comentar con todos vds. Resulta que desde hace algún tiempo vengo acudiendo a un Corte Ingles de Bilbo, en concreto a la sección discos-música clásica, y me encuentro con que hay un bafle que emite de forma continua un sonido muy agudo, rugoso, crujiente e “hijodeputa”, capaz de provocar un gran malestar fisico por su agresión a lo sensorial. Algo parecido a un tweeter roto emitiendo pitidos de Mattin. Por supuesto, y por muy bonita que sea esa textura sonora, en tales circunstancias es muy dificil concentrarse en el buscar discos… pero sin embargo los compradores que pululan por alli parecen no darse cuenta de nada y miran las cosas tranquilamente, aunque el comportamiento lógico en tal situación seria el mirar los discos a toda velocidad y largarse antes de que la cabeza explotara en pedazos. Una circunstancia aún mas grave que la imposición de comer a toda leche en un fast-food por sus bonitas y chirriantes decoraciones, vamos.

La primera vez que fui me sorprendio y por supuesto se lo comente a la dependienta, que me miro con cara de perplejidad, como si me inventara cosas, y me dijo que en seguida lo solucionaban. Después he venido en unas cuantas muchas ocasiones y, como era esperable, el sonido ha seguido ahi, incordiando, al menos en el 90% de mis venidas. Y a veces tambien lo he oido, desde otros altavoces, en secciones de músicas populares, aunque al mezclarse con musicas sonando de otros lados se percibe menos (la sección clásica esta mas aislada). Tambien recuerdo que un dia, paseando por el FNAC, encontre un bafle emitiendo sonidos parecidos en la sección de heavy metal, aunque esta vez si, parecia que estaba roto, puesto que se oia una especie de música muy distorsionada aparte del pitido, y este era mucho mas sutil. ¿Aunque quizás es que en el FNAC son mas sutiles?
Bueno, mis cuestiones, ¿son estos casos muy aislados u os habeis encontrado en situaciones similares? ¿para que demonios quieren que se compre música clásica rápido, es que temen que el comprador medio sea demasiado tranquilo y se quede mucho tiempo estorbando? ¿porque no se mosquea todo el mundo en esas circunstancias, tan evidente es la perdida de audición con la edad? y, todavia mas grave ¿estaran puteandonos continuamente con ultra-frecuencias en muchos sitios sin que nos enteremos?
Mikel A.

3 Responses to “PITIDOS Y MÚSICA CLÃ?SICA EN EL CORTE INGLES”

  1. luismiguel Says:

    la gente, cuando es GENTE, traga lo que le echen!

  2. mike a Says:

    tambien estaba pensando, ¿y si el bafle en cuestión estuviera realmente estropeado durante mas de un año sin que nadie se hubiera molestado en arreglarlo y yo fuera presa de un ataque de paranoia aguda?, o , ¿es que quizás el encargado del hilo musical es un fan de la música experimental y habiendo obtenido una textura tan interesante en ese bafle hubiera decidido dejarlo ad aeternam?

  3. xabierk Says:

    lo único que creo que deja claro este hecho es lo poco que escuchamos. Parece como si la sociedad actual tuviera(mos) una especie de sordera selectiva, según la cual escuchamos o no y lo que es más curioso cualquier sonido puede ser agradable o molesto según las circunstancias en las que sean expuestas. Quiero decir, utilizando las palabras de mikel, que ese mismo sonido que te molesta tanto dentro de la tienda si podría llegar a ser interesantes en un contexto de concierto y viceversa, claro. Pero esto es parte de la misma naturaleza del sonido, así tampoco es nada nuevo para nadie, o no lo debería de ser. Hace tiempo que cage o murray schafer hablaron de ello. pero quizás la pregunta debería de ser si estamos llegando o no a los límites de esa sordera…. y muestra de ello son el gran número de centros auditivos que aparecen como setas en cualquier esquina de cualquier ciudad. Somos cada vez más sordos? o es que sólo escuchamos lo que nos interesa?

    Casualmente hoy mismo he entrado en la biblioteca del KM en donostia, toda una experiencia sonora. Por una parte estan los carteles pidiendo silencio (como en todas las biblios), por otra el equipo de sonido instalado en la misma biblioteca que avisa a los usuarios (como si de un metro se tratara) de las condiciones de uso de la infraestructura (un poco intimidante la verdad), y por otra un ruido infernal que parece sale de la nada ( apostaría que del aire acondicionado) que en algunos puntos del edificio molesta y mucho por su volumen. Sin embargo nadie parece sorprenderse de ello o por lo menos parecía hoy por la mañana. Y me viene la misma pregunta a la cabeza… Somos cada vez más sordos? o es que sólo escuchamos lo que nos interesa?
    …. o quizás es que escuchamos tantos sonidos (agradables y no agradables) que ya nada nos sorprende?

Leave a Reply