Ruido diario #7

[el diario vasco]

«Se está perdiendo lo que era el casco viejo, con lo precioso que estaba»

Tras tantos años de servicio, el bar Ostatu-Berri se había convertido en toda una institución. Ha mantenido su estética y carácter durante casi medio siglo, y desde su rincón, en el mismo centro de la localidad, ha sido testigo fiel de su desarrollo. Sin embargo, el bar cerrará el domingo sus puertas, ya que la casa Arrieta (1917) será derruida por la reestructuración de la zona. Kontxi Agirre ha trabajado en el Ostatu-Berri desde 1959.
(…)
- Al principio el Ostatu era un restaurante y solían venir a comer y a cenar muchos trabajadores de Michelin. En el año 80, Ezequiel montó su propio negocio en ’95′ y nos quedamos las dos hermanas. También se incorporaron mis hijos Rikar y Jexus y mi marido Modesto. Por esta época dejamos de servir comida, porque ya nos exigían hacer muchas reformas, poner otro váter… Aún así pasamos a servir cazuelitas de sardinas y pollo. Pero cuando empezamos a poner música cambió todo.

- ¿Qué varió?
- Por la noche cambió el carácter del bar, aunque nos ha ido muy bien. Hemos tenido broncas por el ruido, pero ponerte a insonorizar el bar ¿ya me contarás! Hasta los municipales nos defendían, porque últimamente es la única manera de hacer dinero.

MÚSICA=RUIDO=DINERO ??

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