Ruido diario #38
El sindicato CCOO resalta que en los últimos tiempos se ha conseguido el reconocimiento de miles de hipoacusias, pero no es fácil conseguir que se acepte que la pérdida auditiva tenga su origen en el puesto de trabajo. Cualquier persona expuesta a ruido de forma repetida puede desarrollar una hipoacusia progresiva o pérdida auditiva al cabo de los años. Al parecer, el afectado no percibe en una fase inicial esa pérdida de capacidad de audición, pero el acúfeno que suele presentarse al término de la jornada laboral es un síntoma. En fases posterioreses cuando se empiezan a apreciar problemas para la comprensión del lenguaje oral, sobre todo en ambientes ruidosos, y si la agresión continúa es habitual que se produzcan distorsiones en los sonidos e incluso sensaciones de inestabilidad, como vértigo, «con manifestaciones neurovegetativas más o menos importantes, casi siempre fugaces».