Guia de perplejos
Por qué motivo se ha atribuido tropológicamente a Dios (exaltado sea!) el oido, la vista y el olfato, pero no el gusto y el tacto siendo así que su elevación es una misma con respecto a los cinco sentidos.
Dios no está en contacto con los cuerpos al modo de un cuerpo con otro pues nadie puede verle con sus ojos.
”Sábete que por encima de ti hay un ojo que ve y un oido que oye”.
Considerando el fondo de la cuestión comprobarás que el concepto es idéntico para la totalidad de los sentidos y así como se ha excluido de él la percepción táctil y gustativa, igualmente debe alienarse de él la vista, el oido y el olfato, dado que todos implican percepciones corporales, “pasiones”, estados mutables, sino que unos se presentan como deficiencias, y otros, como perfección. De igual modo la imaginación aparece como imperfección, no, en cambio, el pensamiento y el intelecto.
“Los sentidos proporcionan solamente una percepción imperfecta; son de por si imperfectos, incluso en cuanto a las percepciones sensibles y en los seres incapaces de otras percepciones” (Mk)
Mose ben Maimon (Maimonides)