Hamaika<05: LÖTY NEGARTI & HISU & JION JANG
[via audiolab blog]
Hamaika>05: LÖTY NEGARTI & HISU & JION JANG: Gargantua (2006)
El quinto artefacto sonoro de Hamaika nos presenta a Löty negarti (hamaika, la persona) junto a dos desconocidos/as hasta la fecha como son Hisu y Jion Jang. Otra vez, nos encontramos ante otro ejemplo de hoja de estilo propia de hamaika, o en otras palabras lo que cualquier técnico de sonido nunca haría o en todo caso definiría como una monstruosidad. Pero para los que nos gustan este tipo de barbaridades, hay que reconocer que el ejercicio lo-fi que hamaika, Löty y cia proponen en sus publicaciones, puede incluso llegar a ser refrescante, por momentos. En el caso de Gargantua (curiosamente haciendo referencia a ese otro monstruo de la cultura popular bilbaína), aunque el disco esta dividido en 6 partes, sonoramente podríamos decir que existen dos partes bien diferenciadas. La primera estaría formada por “niño muerto ochocuartos” y “entreacto”, improvisaciones libres de baja fidelidad (en el primer caso en mono y sólo por el lado izquierdo) creadas principalmente con objetos y herramientas acústicas-eléctricas, e incluso algún que otro instrumento convencional (me parece escuchar un violín). La segunda parte (ya en estéreo, aunque con una irregular e interesante espacialización que cambia constantemente) formada por el ejercicio noise digital old-school “Paladar de tinieblas”, el feedbackeante “el niño deborado”, la ruidosa y pseudo-étnica “kuishini onda” (para mi gusto la mejor pieza del disco) y el epílogo digital “la paragua”, es un maremagnum de estática electrica y ruido digital saturado que de vez en cuando es interrumpido por intervenciones acústicas.
Evidentemente, no resulta demasiado fácil describir exhaustivamente este disco, aunque estoy convencido de que más de un crítico musical no se atrevería ni siquiera a escucharlo enteramente con miedo a expresar sus más violentos adjetivos. Por tanto, dejaré un espacio a la definición de sus propios creadores, tál como dicen en su web:
GARGANTUA, el mostruo, de proporciones inmensas, devorador insaciable, temible, titanico, turbulento, de movimiento estruendoso …y a la vez; un juego local de niños, nuestro tobogan de ociosa ironia social. Curiosa y maravillosamente adaptado a nuestro imaginario festivo, el mito breton(?), vestido de casero, ataviado con txapela, abarcas, gerriko y cuchara; rito iniciatico popular bilbaino, la frontera que separa el tope de las escaleras que trepan hasta las fauces (input) del fin del tobogan el culo (output). El niño sabedor de la inocencia del juego pero atrapado con su imaginación dantesca, bloqueado, luchando contra sí mismo por entrar a la boca del lobo inocente. Tensión, ruido, liberación, placer, diversion, aprendizaje.
Eso mismo.
Xabier Erkizia