ENTRESOL

ENTEESOL

Xabier Erkizia – Entresol (Antifrost 2004)

Hacia ya tiempo que rondaba por mi cabeza el hacer un analisis, un poco detallado, de este album.
Ya desde un primer momento me atrajeron sus cuidados sonidos, caracterizados por un pulimiento y un brillo muy fuera de lo común. Pero su composición y su flujo tan complejo y repleto de minimos, minuciosos detalles, hacian que no me acercara hasta el con facilidad. Era obvio que era un album inmenso, pero tambien agreste.
Pero, quizá tan solo por esa apariencia, esa superficie, tan atractiva, tan bien hecha, no pude evitar reescucharlo
. Hasta que la lógica del flujo se revela, y los detalles no distraen, sino que forman parte de una riquisima estructura por la que solo hay que dejarse conducir.

Partes:
La primera se traza en base a particulas de ruido blanco (digo ruido blanco por cercania, pero el que suena es precioso y orgánico, repleto de matices, muy diferente del teorico) que se deslizan continuamente por todo el panorama estereo, con ocasionales apariciones de subgraves, apagados, sonando como el eco de algo muy lejano, y pequeñisimos glitches. La creación de un paisaje sonoro tan rico y “exquisito” en base a un elemento que habitualmente considerariamos deshecho (una acepción mas de ruido) solo puede hacer que nos replanteemos muchas preconcepciones. Especialmente logrado me parece el momento en el que el “ruido” desaparece y oimos, con gran nitidez, un limpio, limpisimo subgrave que aparece bajo la superficie (admito que en ese momento, al menos durante las primeras veces que lo oi, experimente una “apertura de oidos”). Las particulas de ruido blanco van ganando en intensidad y duración durante la segunda mitad del tema, hasta acercarse a casi un “drone” Francisco Lopeciano, pero siempre con una fuerza muy, muy controlada. Una evolución desde la particula hasta la continuidad, intuida.

El segundo tema se abre con un glitch tremendamente hiriente, a un volumen muy superior respecto a todo los sonado antes. Hay que ser hijo de puta se podria pensar. Sin embargo, a pesar de su brutalidad (mas que nada por contexto) el sonido y su forma son preciosos e impecables, y lo que logra es que despertemos, marcando un punto y aparte. Nuevas particulas de un ruido blanco, diferente, quizás con un sabor mas electrónico, y aparición de frecuencias muy altas, puras y continuas, recordando a los TVPow, se van sucediendo. Si el tema anterior traia a mi memoria una cierta “poética de la mesa de mezclas”, la magia de lo analógico, ahora los timbres son mas directamente electronicos y cercanos al mundo digital.
Cuando el trance sonoro ya esta conseguido hace la aparición un misterioso sonido, casi melodico/tonal, pero sin romper con las cualidades abstracto-electronicas del resto de sonidos, dando al tema una connotación mas emocional. Y que me encanta.
El flujo de este tema, mi favorito, es inestable, en continua mutación, e inmensamente rico: los sonidos aparecen y desaparecen continuamente y se solapan formando ocultas melodias, hasta que de nuevo solo quedan intermitentes apariciones de ruido blanco, irregulares, como un humano queriendo evocar el sonido de las olas.

El tercer tema nos trae a la realidad, empezando con la grabación de campo de un sonido aún suave, de lluvia o agua, y salpicaduras, como una suave transición del mundo de la irrealidad electronica a la realidad de nuestro entorno (¿existen diferencias en tanto que habitantes del universo sonoro?). De forma repentina pero suave crece la intensidad y aparecen sonidos de viento, cascadas de ruido blanco que de nuevo me recuerdan a agua y un raro bucle, repetitivo, como algo que percute en el liquido. Los sonidos van y vienen, hacen aparición, de forma muy sutil, sonoridades mas electricas (¿glitches? ¿interferencias de radio?), hasta que al final todo queda en una relativa calma en la que los mundos sonoros imaginarios real-electrónico se confunden en el elemento “ruido blanco”. Y de forma muy silenciosa, con chirridos en la lejania, el album termina.

Reincido: la densidad de este album, por sus sonidos y asociaciones simbolicas, por sus muchisimas capas y por la cantidad de elementos, hace que no sea facil aprehenderlo. En su escucha mas superficial se puede disfrutar mucho, pero es tanto lo que contiene que ha de ser reoido, casi constantemente. En cada nueva escucha descubro nuevos elementos, nuevos significados. Contiene tantisimos lugares ocultos que no es de extrañar que su creador, tras muchos años en activo, halla decidido sacar solo este album.

Miguel A. García

One Response to “ENTRESOL”

  1. xabierk Says:

    Eskerrik asko mikel!
    que más puedo decir?

    creo que nunca alguien habia analizado tan profundamente y técnicamente un trabajo mío… resulta extraño …y gratificante… claro!

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