RESEÑA A – AGUJERO NEGRO DE XEDH (HAMAIKA 2007)
XEDH – AGUJERO NEGRO
Hamaika (http://www.gatza.org/hamaika.html) edita “Agujero Negro” un
nuevo trabajo de Xedh que sirve como testamento artístico de una forma
de entender el ruidismo.
Las composiciones de este álbum se engloban en las tendencias del
power electronics y el noise, aunándose estilísticamente con
composiciones anteriores de Xedh junto a Válvula Antirretorno y su
álbum en solitario “La Indiferencia Demostrada”, aunque existe también
una clara relación con las formas ruidistas de Whitehouse o Sutcliffe
Jugend, teniendo este álbum muchos puntos en común con el “The victim
as beauty” de estos últimos.
El álbum esta cargado de tensos chirridos y esquizofrénicas y
obsesivas percusiones que sirven como lienzo atmosférico para unas
partes vocales en las que se promulgan dañinos testimonios de oscuras
desviaciones y sexualidad desbocada. Pero en estas partes vocales,
frente a la recurrente visión masculina que encontramos en la gran
mayoría de composiciones del estilo, Agujero Negro aporta el tema “No
pito listo” en donde es una mujer la que desarrolla un contundente e
hiriente monólogo en el que demanda satisfacción sexual.
Agujero Negro está cargado de enfermizas composiciones que no son
fruto de una sesuda concepción, sino de una pasión visceral. Malsanas
desviaciones de los preceptos del rock n´ roll puestos al servicio del
ruidismo más hiriente y que sirven como exorcismo de una enfermiza
tensión sexual que se prolonga durante todo el álbum para terminar
resolviéndose en el tema “me corro”, tras lo cual se pasa a la
tranquilidad final en “Auf wiedersehen”.
El discurso estético de esta obra refleja en lo sonoro las mismas
obsesiones malsanas que podemos encontrar en el “Psichopathia
sexualis” de Von Kraft-Ebing o en las obras de temática sexual de Hans
Bellmer.
Agujero Negro es un epitafio que sirve a su autor como liberación
(eyaculación) para desterrar de su mente tanto pasadas obsesiones como
preceptos estilísticos adquiridos durante su bagaje en el mundo del
noise. Pudiendo así dirigir sus nuevas composiciones a otros terrenos
de experimentación sonora y abrazar otras nuevas concepciones del
ruidismo.
En resumen, un maravilloso álbum de impecable factura que hará las
delicias de los seguidores del ruidismo en todas sus vertientes, y
especialmente de los que gustan de sus formas más cafres.
Alejandro Durán