Música y Nuevas Tecnologías
Este texto que, aunque para muchos no dirá nada nuevo, comenta varias experiencias precursoras entorno a las músicas electrónicas en estas tierras (Ciclo de Música del Siglo XX en Vitoria, Semana de Música Contemporánea de Leioa o Jornadas de Música Electroacústica de Vitoria-Gasteiz). El texto esta escrito por Alfonso García de la Torre, compositor y profesor en el Laboratorio de Música Electroacústica y fué publicado originalmente en Euskonews.
Música y Nuevas Tecnologías. La Música Electroacústica
A lo largo de la historia se puede encontrar continuamente la presencia tecnológica en el arte. En concreto, la evolución de la música depende en cierta medida del desarrollo tecnológico de cada época. Como ejemplo, se podría observar este desarrollo en la construcción de cualquier instrumento musical: nuevas técnicas, nuevos materiales, ampliación de la tesitura y de la potencia sonora, etc.
El perfeccionamiento del instrumento también es debido a una exigencia técnica que se encuentra en la partitura: el compositor pide al interprete un esfuerzo interpretativo que puede traducirse en que el fabricante dote al instrumento de una nueva característica técnica. Podríamos aplicar el mismo proceso a aquellos instrumentos musicales basados en la Electrónica y la Informática. En este caso es esencial la colaboración entre compositores, interpretes, ingenieros, programadores, y por último, fabricantes que concentren todo este esfuerzo multidisciplinar en el diseño de nuevos instrumentos musicales.
Habría que remontarse a principios del siglo XX para encontrar a músicos que pedían un avance cualitativo ya que consideraban necesario incorporar nuevos timbres a la paleta orquestal. Como respuesta, en aquella época se intentaron incorporar nuevos sonidos a un orden musical de diversas formas: aparecen nuevos instrumentos mecánicos, la percusión orquestal pasa a un primer plano, se preparan los instrumentos acústicos tradicionales de tal forma que se obtengan o resalten ruidos ajenos a su funcionamiento habitual, etc.
Con el desarrollo de la electrónica el compositor pudo grabar, manipular y reproducir el sonido con fines compositivos. A mediados de este siglo varios compositores comenzaron a utilizar en sus obras sonidos y ruidos grabados del medio ambiente (“Música Concreta”), mientras otros obtenían nuevos materiales sonoros utilizando exclusivamente instrumentos electrónicos (“Música Electrónica”). Estas corrientes se unifican con el término “Música Electroacústica” que aparece en 1959, y se podría definir así a aquella música en la que se utiliza de una forma creativa cualquier equipo electrónico, estableciéndose por tanto un compromiso con la tecnología.
La aparición determinados aparatos generadores de sonidos, como el sintetizador, marcaron toda una época en el desarrollo de esta música. Recientemente el ordenador ha supuesto una auténtica revolución en todos los aspectos, siendo hoy en día un elemento fundamental para el compositor. En definitiva, todas estas nuevas técnicas permiten controlar con precisión los parámetros fundamentales del sonido tales como la altura, intensidad, timbre y duración. Esto quiere decir que el compositor puede inventar nuevos sonidos, moldearlos, transformarlos, moverlos en el espacio, etc. De esta forma se abren nuevas e interesantes vías en la interpretación, la investigación o la experimentación, impulsándose de alguna forma la labor creadora del músico.
Laboratorio de Música Electroacústica del Conservatorio Superior de Música “Jesús Guridi” de Vitoria-Gasteiz.
El origen del Laboratorio comienza en el proyecto para la construcción de un nuevo edificio que albergase la Escuela de Música Jesús Guridi de Vitoria-Gasteiz (actualmente Conservatorio Superior de Música). Con el compositor Carmelo Bernaola como impulsor de dicho proyecto se crea en 1987 el Laboratorio de Música Electroacústica en una de sus aulas, dándose de esta forma el primer paso en la incorporación de la Música Electroacústica en las clases de Composición e Instrumentación. Durante todos estos años la actividad del laboratorio se ha centrado en la producción de obras electroacústicas y la participación en conciertos, ciclos de música, seminarios, etc. Caben destacar las Jornadas de Música Electroacústica de Vitoria-Gasteiz (1987, 1996, 1997, 1998 y 1999), Concierto-Homenaje a Jorge Oteiza en Vitoria (1989), Musikaste-XVIII Semana Musical en Rentería (1990), Seminario Internacional sobre Música y Ordenadores en Cuenca (1993), Ciclo de Música del Siglo XX en Vitoria (1994 y 1995), SONAR-Advanced Music Meeting en Barcelona (1994), Muestra de Música Electroacústica en Cuenca (1994, 1995 y 1996), Festival Internacional de Música Electroacústica en Madrid (1994, 1995 y 1996), Festival Internacional de Música Electroacústica de Bourges, Francia (1995), Festival Internacional de Música Contemporánea de Alicante (1996 y 1998), y IV Jornadas de Informática y Electrónica Musical en Madrid (1997), VII Semana de Música Contemporánea de Leioa (1997).
El Laboratorio ofrece también soporte técnico a los conciertos organizados por el centro, complementa la formación académica en las nuevas tecnologías aplicadas a la música, ofrece un archivo sonoro de las actividades realizadas a lo largo del curso (conciertos, cursos, seminarios, etc.), y organiza las Jornadas de Música Electroacústica que se celebran anualmente en Vitoria-Gasteiz. Estas jornadas ofrecen una serie de conciertos y actividades que exponen los múltiples aspectos de la creación musical actual. Se programan varios conciertos que tratan de mostrar las últimas tendencias en la composición con medios electrónicos e informáticos, con la aportación de un amplio abanico de estudios y laboratorios de producción electroacústica de todo el mundo. Una de las señas de identidad de las jornadas es la presencia de compositores vascos, cuyo trabajo ha podido escucharse ya en los principales foros culturales de nueva creación musical.
Otro objetivo básico de las jornadas es incorporar las nuevas tecnologías al proceso de formación del músico y dar a conocer todos aquellos avances que pudieran impulsar de alguna forma su creatividad. Para ello tambien se programan habitualmente toda una serie de actividades complementarias de marcado carácter pedagógico en el Conservatorio.
Alfonso García de la Torre, compositor y profesor en el Laboratorio de Música Electroacústica