Cuatro irregularidades en torno a las últimas detenciones
Por mucho que se repitan, como sociedad no podemos considerar normales las situaciones irregulares. Durante muchos años y bajo la premisa del “todo vale” contra ETA, se han venido repitiendo actuaciones que menoscaban el Estado de Derecho y los principales derechos que lo fundamentan. Las detenciones de supuestos miembros de ETA son un buen ejemplo de ello.
1- En el mismo momento de la detención los medios de comunicación ya disponían de un completo dossier en el que se detallaban los datos de cada una de las personas arrestadas, incluyendo fotografías. Esta situación es anormal. Lo correcto en un Estado de Derecho es respetar la intimidad y las garantías constitucionales de personas imputadas por la comisión de un delito por el cual no han sido todavía condenadas.
2- Pese a que el procedimiento está bajo secreto de sumario, algunos datos ya han sido filtrados a la prensa, detallando los delitos que se imputan a las personas detenidas y ofreciendo otras informaciones sobre el material y armamento incautado. Lo normal en un Estado de Derecho es respetar el secreto de sumario. En caso contrario, debe levantarse el secreto y facilitar la información disponible a toda la ciudadanía, incluyendo a los abogados y familiares de los detenidos.
3- Las personas detenidas se hayan incomunicadas en aplicación de la Ley Antiterrorista. El juez instructor Grande Marlasca se ha negado a poner en marcha el protocolo de prevención de los malos tratos y la tortura, ignorando las recomendaciones del Comité para la prevención de la tortura de las Naciones Unidas. Lo normal en un Estado de Derecho es garantizar que no existen espacios de impunidad y que se respetan los derechos de las personas detenidas.
4- Las primeras declaraciones de las personas detenidas ya se han hecho públicas, otorgándoles un carácter de confesión de delitos muy graves, como asesinatos y colocación de bombas. Estas declaraciones ya se dan por veraces. Un juicio “de hecho” ha tenido lugar y esas personas han sido declaradas culpables. Lo normal en un Estado de Derecho es el respeto a la presunción de inocencia. Nadie es culpable hasta que así se determine en un juicio justo.
Una convivencia inclusiva exige el respeto a todos los derechos de todas las personas, sin excepción de ningún tipo, por muy graves que sean los delitos que hayan podido cometer. El Estado de Derecho no puede ser cicatero en la garantía de estos derechos y debe actuar para poner fin a todas estas irregularidades que se repiten tras cada detención de supuestos miembros de ETA. No “todo vale” para terminar con la violencia.
Marzo 9th, 2011 at 11:55 am
Cuatro irregularidades en torno a las últimas detenciones
Por mucho que se repitan, como sociedad no podemos considerar normales las situaciones irregulares. Durante muchos años y bajo la premisa del “todo vale” contra ETA, se han venido repitiendo actuaciones que menoscaban el Estado de Derecho y los principales derechos que lo fundamentan. Las detenciones de supuestos miembros de ETA son un buen ejemplo de ello.
1- En el mismo momento de la detención los medios de comunicación ya disponían de un completo dossier en el que se detallaban los datos de cada una de las personas arrestadas, incluyendo fotografías. Esta situación es anormal. Lo correcto en un Estado de Derecho es respetar la intimidad y las garantías constitucionales de personas imputadas por la comisión de un delito por el cual no han sido todavía condenadas.
2- Pese a que el procedimiento está bajo secreto de sumario, algunos datos ya han sido filtrados a la prensa, detallando los delitos que se imputan a las personas detenidas y ofreciendo otras informaciones sobre el material y armamento incautado. Lo normal en un Estado de Derecho es respetar el secreto de sumario. En caso contrario, debe levantarse el secreto y facilitar la información disponible a toda la ciudadanía, incluyendo a los abogados y familiares de los detenidos.
3- Las personas detenidas se hayan incomunicadas en aplicación de la Ley Antiterrorista. El juez instructor Grande Marlasca se ha negado a poner en marcha el protocolo de prevención de los malos tratos y la tortura, ignorando las recomendaciones del Comité para la prevención de la tortura de las Naciones Unidas. Lo normal en un Estado de Derecho es garantizar que no existen espacios de impunidad y que se respetan los derechos de las personas detenidas.
4- Las primeras declaraciones de las personas detenidas ya se han hecho públicas, otorgándoles un carácter de confesión de delitos muy graves, como asesinatos y colocación de bombas. Estas declaraciones ya se dan por veraces. Un juicio “de hecho” ha tenido lugar y esas personas han sido declaradas culpables. Lo normal en un Estado de Derecho es el respeto a la presunción de inocencia. Nadie es culpable hasta que así se determine en un juicio justo.
Una convivencia inclusiva exige el respeto a todos los derechos de todas las personas, sin excepción de ningún tipo, por muy graves que sean los delitos que hayan podido cometer. El Estado de Derecho no puede ser cicatero en la garantía de estos derechos y debe actuar para poner fin a todas estas irregularidades que se repiten tras cada detención de supuestos miembros de ETA. No “todo vale” para terminar con la violencia.