MRB | AMM

El 3 de mayo de 2006, El Mundo publicaba el siguiente titular: “La furgoneta Kangoo del 11-M tenía una tarjeta del Grupo Mondragón en el salpicadero”. De nuevo aparecían los supuestos vínculos entre el atentado y el País Vasco con el absurdo argumento de que la tarjeta “tenía un número de teléfono fijo cuyo prefijo también llevaba al norte”. Obviando que el grupo empresarial Mondragón no tiene nada que ver con ETA, el supuesto hallazgo se convirtió en carnaza para la teoría de la conspiración. Pero el sumario lo desmiente: la furgoneta albergaba una cinta de la Orquesta Mondragón, y no una tarjeta de visita del Grupo Mondragón.

El Pais 11/03/2014 (sic)

El Roto @ ElPais

El presidente de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC) Jean Michel Jarre opina que él y sus colegas han estado callados demasiado tiempo e invita a hacer «un ruido del demonio» frente a la enorme desproporción entre los ingresos que el sector musical digital obtiene con sus obras y el escaso margen que los creadores reciben a cambio.

La Voz de Galicia 2014-02-05

Ertzainak autoan San Martin kaletik igaro zirenean, oihu egin zien gazte talde batek laguntza eske. Haiek kontatutakoaren arabera, dantzaleku batean bi pertsona beste batekin liskarretan zebiltzan; beste gerturatu zitzaien egoera baretzeko asmoz, eta labana sartu zioten belarrian.
Berria.info   2013-12-23

Minutos antes de las cinco y media de la mañana, cuatro personas “muy alteradas” se han acercado a una patrulla que transitaba por la calle San Martín de la capital guipuzcoana. Una de ellas tenía clavada en el oído una navaja y sangraba por la herida.
diariovasco 23-12-2013

EL ROTO, 2013/11/12, ELPAIS

Olariagak, BERRIA 2013/10/17

EL ROTO @ 2013/10/14, elpais.com

Zergatik nahi dute azken aldian bankuek beraiek entzutea?
Por qué necesitan ser escuchados últimamente los bancos?

Y es que si había un momento soñado por los aficionados txuri urdin, un deseo de hacía ya tiempo, ese era escuchar de nuevo el himno de la Champions en Anoeta. Y a las 20:44 horas, todo según el protocolo que aplica la UEFA en estos partidos, empezó a sonar el anhelado himno por megafonía. Anoeta fue una tormenta de flashes de los aficionados que con cámara o teléfono móvil quería inmortalizar para siempre ese momento. Sonaba la canción, y cuando parecía que los aficionados cesaban en sus cánticos, apareció un estruendo al unísono de los 28.955 espectadores: “¡The Champions!”, coincidiendo con el final del himno.