La idea de hamaika como lista de referencias sonoras es clara:
Las condiciones tecnológicas, productivas y económicas del presente nos ponen en situación novedosa respecto a otras épocas.
En lo que a la creación sonora se refiere, hoy es posible para casi cualquier persona que habita en un país occidental componer y grabar su propia música en casa. Si la fotocopiadora dio lugar a la proliferación de publicaciones libres y autoeditadas a pequeña escala (los fancines), el ordenador personal (PC) y las tecnologias de grabación posibilitan seguir ese camino en el terreno de la música, y lo sonoro en general. El desarrollo de la red informática Internet hace realmente fácil la distribución y publicitación del material creado. Ya los cassetes de cinta magnética permitían difundir la propia música de manera económica. Pero con el CDR se instaura un nuevo paradigma creativo. Los enormes costes de producción tradicionales, primero para componer y luego para editar música electrónica, convertían en un privilegio de pocos la difusión de la música grabada. Era esa una música expuesta a las asfixiantes exigencias del mercado. Hoy no es necesario que una propuesta sonora sea del agrado de una mayoría o una elite con poder adquisitivo elevado. Así que, por un lado es posible componer con total libertad sin prerrequisitos estéticos y por otro, además, publicitar y difundir esa música a baja escala. El paradigma CDR permite la creación de micro-sellos de baja intensidad y alcance que, apoyándose en las licencias COPYLEFT posibilitan una liberación casi total de los trabajos. Desde estas premisas se puede situar el proyecto de edición de audio hamaika< # entendiendose como una labor de autoedición de nuestra(s) propia(s) músicas(?), que desde una ideología de autogestión pretenda liberar y difundir diversos y dispares trabajos de audio que nacen en el entorno del colectivo >GATZA. Dentro de estos mismos parámetros de acción existen otras alternativas que no desechamos aunque no están a nuestro alcance a día de hoy. El caso del NET-LABEL es uno de ellos. Pues sin duda alguna este formato de distribución es el que mayor difusión lograría y, además, el que más se ajusta a los medios de la época. En cualquier caso, la intención de un proyecto como hamaika< # es la de participar en una red más amplia de iniciativas que también busquen desarrollar, potenciar y difundir una música liberada (ver enlaces hamaika). Sabemos que son muchas las iniciativas de este tipo y, precisamente es este un rasgo fundamental. La proliferación de sellos, net-labels, grupos o asociaciones de músicos que siguiendo los senderos del DiY y bajo licencias de libre circulación (copyleft o anti-copyright), pretenden autoeditar su propia música y la de su entorno inmediato, esa proliferación como decimos, es otro rasgo distintivo y enriquecedor que complementa los trabajos. Como antagonismo a las grandes casas de edición y distribución de la industria musical, que se mueven bajo el amparo del poder económico y los monopolios tácitos, el sello de autoedición de licencia libre nace y se apoya en el amparo de una red mayor de proyectos similares que, en vez de actuar como competencia o elementos de lucha por el mercado, conviven colaborando en un ejercicio de simbiosis y retroalimentación mutuo. Que proliferen miles de microsellos de autoedición es algo que enriquece el trabajo de todos ellos, y algo que nosotros deseamos.
Hamaika tiene la intención inicial de editar trabajos sonoros de diferente naturaleza pero fundamentalmente centrarse en un la linea de la improvisación y la música libre en general.
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