Pedro Jimenez de zemos98.org ha realizado una entrevista a Radio Web Macba, la radio digital creada por el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona. Se ha publicado de manera compartida en zemos98.org y mediateletipos.net, y nosotros la rebotamos en Audiolab.
____________________________
Lo llamáis radio pero es más un repositorio de audios, ¿por qué seguir pensando / proponiendo una radio? ¿Qué valores de la radio queréis rescatar en un proyecto que no emite de forma continua?
RÃ dio web MACBA (RWM) nació con la voluntad de explorar con formatos de producción que el museo no usa habitualmente, así como plantear hipótesis acerca de cómo el museo se aproxima a lo sonoro, algo que queda fuera del paradigma visual predominante en lo museístico. En otras palabras, el punto de partida fue que si bien al museo se viene a ver cosas, cada vez más, también se viene a escuchar y a dialogar. El propósito de RWM era convertirse en un canal nuevo para el museo, de distribución de las ideas y potencial intelectual que circulan continuamente por una institución como esta. Un formato riguroso pero accesible, amable y próximo: el formato de programa radiofónico. En cambio, para la distribución elegimos un modelo que permitiera acceder a esos contenidos en el momento que al usuario le pareciera más apetecible, a demanda. Adoptamos el formato podcast para la distribución de los programas
En qué momento y por qué decide el MACBA lanzar una Radio Web. ¿Qué relación tiene con la programación del museo? ¿Qué recursos le dedica?
RWM se puso en marcha en mayo de 2006. Fue una iniciativa con carácter experimental y puntual que se fue consolidando poco a poco. Se puso en funcionamiento sin recursos específicos o adicionales a los previstos en el proyecto web general. Por ello, inicialmente teníamos una única línea de programación (el “Son[i]a”) que funcionaba como eco de cosas que ocurrían en el museo (un comisario hablando de un proyecto en curso, un ciclo de cine comentado por su director, la cesión de una pieza sonora de un artista…) y que en su primera época se estuvo publicando con una frecuencia de dos y tres veces por semana. Un ritmo frenético que difícilmente podíamos mantener en el tiempo pero que nos demostró que el formato funcionaba y creaba fidelidades entre nuestros usuarios. En el 2008, tras una reflexión acerca de las posibilidades de expandir el proyecto y con más recursos para producirlo, ampliamos la programación, que pasó de una a cuatro líneas de trabajo. Nos interesaba ir más allá de ser un altavoz de lo que ocurre en el museo, y crear también contenidos específicos para RWM, que tienen vida y ritmo propios, y que se integran a la creación discursiva del museo. Mantuvimos el proyecto “Son[i]a” al que sumamos la línea de “Especialesâ€?, como programas relacionados con la programación del MACBA o su Colección. A la vez, abrimos la producción de programas a comisarios externos en las líneas “Curatorial” e “Investigación”, que crean discursos y relaciones entre materiales fuera de nuestro alcance y hacen propuestas sobre aspectos de la creación sonora o musical que al museo le resulta difícil abordar desde otros formatos.
¿Qué autonomía tiene el proyecto dentro de la lógica de la institución? ¿Estáis constreñidos a un departamento de programación o “hacéis lo que queréis”?
La programación de RWM, así como la de otros proyectos autónomos del sitio web del MACBA se concibe en el contexto de las líneas conceptuales generales del museo, aunque es cierto que la relación con estas líneas discursivas es a veces muy obvia y otras más tangencial. En este sentido la relación con otros programas del museo es muy estrecha tanto en los “Especiales” como en el “Son[i]a”, pero este vínculo también existe por ejemplo en “Avant”, que investiga la vanguardia sonora española y que puede enlazarse con la publicación Desacuerdos 3 (MACBA, 2005) que a su vez se relaciona con la exposición del mismo nombre que rastreaba las prácticas culturales que no responden al tipo de políticas dominantes impuestas por la transición. Otro ejemplo es “Variaciones”, con su particular lectura de la historia del sampling, que plantea, entre muchos otros temas, la problemática de la autoría y los copyrights, aspecto abordado ampliamente en los programas públicos del museo en los recientes años.
¿Habéis medido las audiencias? ¿Os interesa?
Sí, como casi todo el mundo monitorizamos nuestras visitas web pero no son un dato que influya en la programación.
¿La Radio tiene algún display físico en el Museo?
En algún momento puntual, como en la exposición “Posibilidad de acción. La vida de la partitura” que era un proyecto que surgió a partir de la línea de programas “Línieas de visión” de RWM, pusimos un pequeño grupo de ordenadores conectados a RWM con el objetivo de dar visibilidad a la interrelación entre la programación de Radio web MACBA y la exposición. Pero en general no hay dispositivos como este en el museo. La difusión de RWM entre los visitantes se hace de otro modo (con flyers, pins o noticias publicadas en nuestra Agenda). Tal y como planteaba al principio, uno de los aspectos importantes del proyecto es que se puede suscribir mediante podcast. No pretendemos que nadie se escuche un programa cuando está en el museo, mal sentado, con unos cascos que no son suyos, mientras mira una pantalla de ordenador que no tiene otros usos que no sean exclusivamente la reproducción de archivos de audio. La verdad es que es mucho mejor que la gente acceda a RWM, se descargue el material que prefiera y lo escuche tranquilamente cuando y donde quiera.
¿Qué relación tiene el proyecto con el fenómeno Netlabel?
La verdad es que ninguno.
¿Qué respuesta estáis obteniendo de los artistas sonoros? ¿Algún problema con colgar contenido sonoro en la red?
Desde que empezamos, en 2006, todos los colaboradores siempre nos han mostrado una actitud muy positiva hacia el proyecto. Hay muy buena predisposición, y suelen dar el permiso para la reproducción de sus obras e incluso proporcionan materiales adicionales.
¿Tiene el MACBA arte sonoro en su colección? ¿Sería este el lugar “natural” para ponerlo en exposición permanente?
El arte sonoro tiene, hasta ahora, poca representación en la Colección MACBA por que, tal y como apuntaba al principio, romper el paradigma de lo visual en el museo es difícil y problemático. Y es cierto que en algún momento nos planteamos si RWM podría ser entonces el espacio “natural” para la exposición de lo sonoro. Pero Internet, por sus características como red, como canal de distribución, plantea varios problemas relevantes. Por mencionar uno, los archivos de audio tienen que comprimirse para poder ser publicados online con lo que se altera la naturaleza de la obra. Esto, que nos parece obvio en las artes visuales (nadie expondría una fotocopia color de una pintura), parece más desapercibido en lo “sonoro” pero no es menos importante. En RWM no exponemos lo sonoro, lo que queremos es difundirlo.
Muchas Gracias!