David Domingo (Netaudio.es) propone una definición para NETLABEL como resultado de las reflexiones lanzadas durante las jornadas NET LABELS: Musica enredada celebradas el pasado mes de agosto en Arteleku, dentro del programa de talleres de Audiolab.
Esta reflexión no busca encontrar una definición exacta y única de que es un netlabel, porque cada uno tiene una interpretación personal y porque cualquier descripción caducaría al poco tiempo dada la rápida evolución de la distribución, creación e industria musical. Es simplemente una reflexión para ver que ha sido, que está siendo y que será eso que llamamos “netlabel”.
¿Qué es un netlabel?
Si echamos la vista atrás en la historia del mundo de la música digital e Internet, los netlabels nacieron como evolución de los grupos de músicos de la demoscene que usaban los trackers para crear música en formato módulo (.MOD, .XM, .IT). La aparición por entonces de Internet, les sirvió como una magnífica plataforma de difusión de su música, y crearon una red de sellos online, a semejanza de los sellos que operaban “comercialmente” en formato vinilos o CDs.
Crearon una identidad propia, una organización interna, una lista de referencias y, como habían hecho siempre, distribuían su música libremente por la red. Recordemos que con el formato módulo, no sólo se distribuía la música sino también las fuentes (partituras, samples, ajustes, etc). No pretendían ganar dinero con su música directamente, porque todo estaba enmarcado en el submundo underground de la demoscene y la cultura digital que emergía en la red, sin ánimo de lucro.
De ahí nació la denominación de netlabel, sello/label que opera principalmente en la red/net. Por la parte de sello, el nombre se ajusta a esas características que tienen todos los sellos: una identidad propia, un estilo, una marca y unos parámetros bastante homogéneos en todas sus referencias y creaciones. Por la parte de la operación, es una de sus principales características que los diferencia de los sellos tradicionales: su principal medio de difusión es Internet.
¿Pero es el único? Cada vez hay más netlabels que editan su material también en CD físico, ya que los costes han bajado drásticamente y la autoedición es posible. Por ejemplo, Hamsterloco, Audiotalaia o Pueblo Nuevo. La estima que se sigue teniendo por los medios físicos (vinilos, CDs, etc) y la todavía no-desaparición completa de estos formatos hacen que se sigan produciendo, aunque el medio principal de difusión sea la versión digital distribuida a través de Internet. Incluso hay algunos otros que van más allá produciendo vinilos.
Por otra parte, desde hace unos años hay netlabels que han tomado la decisión de publicar también su música bajo un modelo de pago. Como por ejemplo, Thinner o Sinergy Networks. Normalmente distribución digital en tiendas de música online como iTunes, Juno o beatport.com, o a través de la propia página web del netlabel con sistemas como PayPal. Hay muchos modelos, pero la combinación de referencias gratuitas y referencias de pago suele ser la más popular. Son netlabels que tras años de distribuir la música libremente con algun tipo de licencia CreativeCommons, luego han creido más sostenible un modelo de negocio con su música y se han pasado a las referencias de pago, no sin fuertes discusiones por los foros y blogs más conocidos de la escena de netlabels. Pero era una evolución lógica y previsible tras la popularidad que habían ganado sus referencias y el poco desarrollo de un modelo de industria musical nuevo donde no solo se gana dinero con la venta de discos.
Entonces, ¿han dejado de ser netlabels estos netlabels por el hecho de querer comercializar su música? Es curioso que varios de estos netlabels fueron los pioneros en la definición de netlabel como entidad y en la distribución de música por Internet. Por tanto, ¿la música gratuita (o con licencias CreativeCommons más permisivas que el copyright) es un requisito imprescindible para un netlabel?
De modo paralelo, ha habido pequeños sellos especializados que publicaban CDs/vinilos y que se han pasado a la distribución digital y además han visto el modelo netlabel como una buena forma de difusión en Internet (liberar alguna música a cambio de promoción para la venta de otras referencias), por lo que han creado su división “netlabel” y han empezado a operar doblemente a través del sello comercial tradicional y de un netlabel, ambos con distribución digital normalmente. Es el caso por ejemplo de algunas referencias de nombres reconocidos como HD Substance o Rec_Overflow en el netlabel Miga.
Por último, las grandes discograficas y los grandes artistas (de forma más independiente) tambien han visto (tarde, porque siguen vendiendo discos) la potencia de Internet como medio de difusión, y algunos se han aventurado a publicar música gratuitamente y buscar su negocio en otra parte del modelo, ya sean los conciertos, los productos complementarios, etc. Es el caso de NIN, Radiohead u otros. Todo esto sin hablar de las plataformas de difusión de música on-demand gratuita como Spotify, yes.fm, etc.
Por tanto, ¿consideramos también a los sellos y las grandes discográficas “netlabels” por tener cierta distribución de música por Internet y de forma gratuita? Podemos estar de acuerdo en que la forma de operación y propia identidad de una gran discográfica no tiene nada que ver con un netlabel, ni mucho menos los objetivos originales de cuando nacieron, pero en la actual situación de la industria musical, y la difusión de música a través de las redes, las diferencias se han acortado mucho y todo el mundo va en la misma dirección, siguiendo el modelo que tiene más éxito.
Llegados a este punto, volvemos a la pregunta de partida: ¿Qué es un netlabel?
¿Es algo más que un formato? La escena, comunidad o cultura que hay detrás de los netlabels….¿no es la escena musical en si misma? Actualmente… ¿Qué diferencia a un netlabel “puro” del resto? ¿Cuáles son las interpretaciones del concepto netlabel por cada uno de los auto-llamados netlabels? Quizá deberíamos definir esto antes de seguir hablando de netlabels, de netaudio, de escenas, culturas, comunidades y redes. Quizá deberíamos hablar de música y punto.