[ta004] JULIEN SKROBEK: Double-entendre
Tuesday, March 31st, 2009El sello gallego Taumaturgia sigue publicando nuevas referencias, y recientemente a incorporado a su catálogo nuevos trabajos de Julien Skrobek y del dúo formado por Radu Malfatti y Taku Unami. Además de poderlas comprar mediante el espacio web del sello, ambas se pueden descargar desde la red.
El trabajo de Skrobek me atrapa en su escucha, repleta de cortos silencios que en realidad no son verdaderos silencios, ya que una especie de ruido “de fondoâ€? -¿ruido de fondo?- impregna las dos piezas. Según avanzan, aparecen y desaparecen varios sonidos fugaces que mantienen al receptor en una especie de curiosidad de “a ver qué sonido es el próximoâ€?. He dicho al principio que me atrapa, y creo que se debe a esa constante curiosidad que crea. Se trata de una especie de juego, de divertimento, que lo hace atrayente.
En una musica ritmica -periodos que se repiten-, hay un goce en poder seguirla con el pie, en poder predecir lo que viene. Se sabe cuándo le va a dar el baterista el próximo golpe a la caja o al bombo. En el caso de este disco, no se sabe cual va a ser el sonido -¿caja? ¿bombo? ¿chaston?-, pero se puede predecir bastante bien cuando va a sonar, ya que los intervalos entre unos y otros son todos bastante parecidos. Crea por lo tanto una relación cuanto menos curiosa con el oyente.
A veces, algunos sonidos se interrumpen de una forma abrupta que llama mi atención, cortando el avance del “fade outâ€? o en el caso de sonidos procedentes de grabaciones de campo cortando “la colaâ€? que dejan por la resonancia propia de los espacios en los que han sido captados. Encuentro algo extraño -en el buen sentido- en la relación que se crea entre ese sonido que acaba de ser interrumpido de esa manera y el “ruido de fondoâ€? del que hablábamos. Ese “mal hacerâ€? aporta naturalidad y frescura.
El final del disco, aún así, me deja un tanto decepcionado, y creo que se debe a que esperaba algún elemento que rompiera el ritmo llevado hasta ese momento. Algo que antes de que se acabe haga ya intuir al oyente que se acerca el final. Se encuentra uno inmerso en el juego de “a ver qué vieneâ€?, y llega de pronto el final.
Oier Iruretagoiena.