Hacía tiempo que tenía pendiente el escribir sobre este disco, el primero(¿y último?) de los Mubles, con Terri Florido(más conocido como Kakofunk), Miguel A. García(el imparable Xedh), Alvaro Matilla(Karpenters, Brutus Zine) y Carlos Valverde(The raven of this blake skies, No…) en sus filas. Con gente tan dispar junta, se espera uno cualquier cosa, y se pregunta cómo los cuatro habrán conseguido entenderse tanto como para sacar un disco juntos. Y para mi sorpresa, lo que suena es mucho más compacto y homogéneo de lo que me podía esperar. Aún así, sospecho que no lo sería tanto si el disco recogiera los mismos momentos, pero grabados sólo por línea en vez de hacerlo también con micros de ambiente. Tengo la impresión(y quizás me equivoco) de que es la reverb del espacio(que no es poca) la que hace que todo suene tan uniforme, emborronando el sonido y haciendo que sea más difícil identificar quién hace qué. En este sentido, veo interesantes los timbres agudos y agudos-medios más definidos que sobresalen de entre la maraña de graves y graves-medios indefinidos pasados por reverb. Son además estos agudos(los pitidos y tecladillos “locos” sobre todo) los que ponen el toque de “humor” y hacen que el disco no sean 55 minutos seguidos de sonido oscuro y melancólico.
Es aún así(y es que algo hay que decir-criticar), es un disco de agradable escucha, ideal para oirlo tumbado en la cama en una noche calurosa de verano.

Oier Iruretagoiena.

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