XEDH: Katabole
July 22nd, 2008“Katabole” se parece bastante a “catástrofe”, y la verdad es que, sin saber qué significa Katabole o si ni siquiera significará algo, catástrofe también hubiera servido como título. Las orquestas descuartizadas y recompuestas integradas con texturas electrónicas crean entornos de lo más apocalípticos y oscuros, que, viendo los caminos que el gasteiztarra está trazando últimamente, se nos hacen extrañas y de nuevo nos da la impresión de que éste disco también llega con retraso.
La primera pista, “Ephyka fatalum”(el “fatalum” también suena bastante catastrófico), nos mete ya el miedo en el cuerpo. Mil elefantes, otros tantos monos, algunos mapaches y dos mil tucanes salen en abalancha desde una oscura selva haciendo temblar el suelo y sembrando el terror por allí por donde pasan. “Kolavkst, dos”, anteriormente ya publicada en una recopilación del netlabel andaluz Ruidemos, es la única pista que presciendiendo de los sonidos orquestrales, juega a combinar sonidos electrónicos casi puros. Y hacía el final, la súbita entrada de un pseudo-grito lejano, ya característico de Xedh. “Ode” es quiza la más relajada, casi nueve minutos de pianos que sugieren un gran espacio alrededor nuestro. También “Im” la conocíamos ya, de la reciente publicación “Trümmer“. “The sun” combina lo orquestral con electrónica más distorsionada, creando interesantes contrastes entre partes tensas y calmadas. Llamativa es “Flowering limb”, ya que, alejándose de la terribilidad de las demás pistas, hace un curioso juego con sonidos de piano, que es después remixeada por el madrileño Jorge Ortiz de Pinedo alias “Noi”, en la última pista del disco.
Lo publica el sello noruego Krakilks, en formato CDR y con precioso diseño de Raul Dominguez.
Oier Iruretagoiena.